Hacer ejercicio es bueno para tu figura y, sobre todo, para tu salud.
Caminar, ir al gimnasio, montar en bicicleta, nadar... tienes mil y una opciones para elegir.
Pero, ¿te has planteado cuál es el mejor momento del día para ponerte en forma?
¿A qué hora le sacarías el máximo rendimiento a ese tiempo que dedicas a poner en marcha tu cuerpo?
Aunque que no siempre es posible por nuestro horario o ritmo de trabajo, pero lo cierto es que la mañana es el periodo más propicio.
La mañana es perfecta para sacarle el máximo rendimiento y afrontar el resto del día con energía.
Esto se debe a que el fitness mejora el sistema cardiovascular, pone en marcha el corazón y libera endorfinas, la hormona del bienestar del organismo. Así, hacer ejercicio por la mañana recarga las baterías del cuerpo para todo el día, mejorando el sistema inmunológico, además de contribuir a que las calorías de la comida del almuerzo se quemen más eficazmente.
Pero eso no quiere decir que acudir al gimnasio por la noche no tenga sus ventajas: es una forma excelente de combatir el estrés y liberar las tensiones acumuladas durante la jornada, aunque por su capacidad estimulante, hay que programar el entrenamiento al menos tres horas antes de irse a la cama.
Fuente: Revista Hola
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