¿Cómo lucir bronceada sin exponerse al sol?

Exponerse al sol por tiempos prolongados puede generar cáncer de piel, si no se tiene una buena protección. 

Sin embargo seguimos sin protegernos adecuadamente y exponemos nuestra piel y nuestra salud a un peligro enorme sólo por el hecho de vernos bronceadas.

No juegues con tu salud y opta por los autobronceadores como una vía rápida, segura y fácil para lucir un buen tono.

Estas son alguna claves para aplicarlos correctamente:

Lo primero es concienciarse de que, aunque el sol no calienta como en verano, sus rayos son igual de dañinos. Huye de las exposiciones prolongadas que pueden producirse sin que te des cuenta, como al estar sentada en una terraza o en un parque, y empieza ya a utilizar protectores solares más altos.

Para aplicar un producto autobronceador es imprescindible realizar una buena exfoliación de la piel. Si nos saltamos este paso, está asegurado que el tono no quede uniforme y aparezcan las típicas y temidas manchas en al piel.

Utiliza tu autobronceador un par de días antes de acudir a un evento para lucir el tono adecuado. También es muy importante aplicar el producto de manera uniforme por todo el cuerpo. Atiende a los consejos de aplicación de cada producto, teniendo muy en cuenta la cantidad recomendada de uso.

Vigila bien la aplicación en las zonas que no ves a simple vista, como la parte posterior de las piernas y la cara interna de los brazos, y pon especial cuidado en zonas de pliegues, como las rodillas, los codos, los tobillos y la zona de las axilas. Pide ayuda para aplicarlo en la espalda y ¡recuerda lavarte bien las manos después de usarlo!

Utiliza un producto específico para el rostro, sobre todo si quieres mantener a raya problemas como el acné, los brillos o las primeras arruguitas. Los polvos de sol serán tus grandes cómplices para conseguir una buena cara. No elijas un tono muy oscuro y aplícalo en las líneas horizontales del rostro: la línea del cabello (dejando la frente sin producto para no quitar luz al rostro), las mejillas y la punta de la nariz y la barbilla.

 Se trata de marcar los puntos en los que normalmente incide el sol para crear un look de buena cara.


Fuente: Glamour