Al margen de los tonos que más te gusten, hay algunos que te
favorecen especialmente ayudándote no sólo a incrementar tu atractivo sino a
camuflar imperfecciones. ¡Descubre los colores que mejor te sientan y renueva tu armario
con ellos!
La moda y, por supuesto,
tus propias preferencias definen tu imagen y tu forma de vestir. Los colores de
las distintas prendas son parte fundamental de tu estilismo pero ¿por qué
te ves mejor con un tono que con otro? El juego del color, las distintas
combinaciones posibles y los contrastes que son capaces de crear son las bases
de la colorimetría, algo que tienen muy encuentra diseñadores, modelos e
incluso las celebrities que estudian cada una de sus apariciones
públicas.
Un determinado color puede estilizar tu figura, realzar tu
mirada o potenciar el tono de tu cabello. Para saber los colores que más te
favorecen y huir de aquellos que apagan tu aspecto o marcan demasiado las
pequeñas imperfecciones debes tener en cuenta tus propias características,
concretamente:
Tono de piel: muy pálida, dorada,
trigueña, rosada o morena.
Color de ojos: marrones, negros,
miel…
Color del cabello: rubia, pelirroja,
castaña, morena.
Fisonomía facial y corporal: rostro
anguloso, redondeado, altura, peso, proporciones…
¿Te has fijado en la cantidad de
colores naturales que dan forma a tu aspecto?
El de tus ojos, el tu pie,
el de tu cabello,... Son esos tonos los que debes tener en cuenta a la hora de
elegir tu vestuario.
Una norma básica de la colorimetría divide los colores en fríos (azules,
morados, verdes…) y cálidos (amarillos, naranjas, rojos…). Por otra
parte, también tus características físicas determinan tu “tipo” de mujer. Por
ejemplo, puedes tener la piel dorada, ojos miel y pelo claro (tipo cálido), o
un cutis muy blanco y cabello oscuro (tipo frío).
La idea, al elegir de manera
acertada tus colores, es que estos realcen tus facciones más bellas
mediante el contraste, siempre que tu intención sea no pasar desapercibida.
Pero esta premisa de contraste en la
práctica no es tan simple. Cada mujer es única y existen mil matices
dependiendo de las características de cada una de ellas. De hecho, cada vez es
más habitual solicitar los servicios de un asesor de imagen o un personal
shopper para realizar un estudio personalizado que determine los colores
más favorecedores según cada caso.
Pese a lo complejo del tema, algunas pistas que te pueden ayudar a la
hora de renovar tu vestuario son las siguientes:
Piel blanca, pelo rubio y ojos claros
Los colores cálidos dulcifican el
rostro (tostados, beige, bronce) y los más fuertes: rojo cereza, verde
(perfecto para pelirrojas), malva, o negro crean bonitos contrastes. No
les favorecen los tonos nacarados ni el blanco puro (mejor los tonos
marfil, crema o blanco roto).
Piel clara y cabello y ojos oscuros
Los azules intensos, los rojos o la
gama de violetas/burdeos les quedan fenomenal acentuando el contraste de la
propia imagen. No a los tonos pastel y sí a las siempre elegantes
combinaciones entre blanco y negro.
Piel y cabello oscuro
Hay que iluminar y dulcificar la imagen
de conjunto, por lo que los colores más adecuados son los tonos suaves en la
gama de los rosados (nude incluido), los aguamarinas (verdes y azules) y los
lavanda en sus distintas versiones. “Prohibido” los tonos café, los grises
y los amarillos. Para una imagen impactante, los tonos intensos y vibrantes
(fucsia, azulón o verde claro) son los mejores.
Piel rosada con ojos y pelo claro
Te favorecen los tonos carmín, los
corales y los rosas en general. También el amarillo y sus distintas tonalidades
(miel, dorado, ámbar) te quedan bien. A evitar los blancos y los rojos
demasiado intensos y profundos (cereza, burdeos, morado, etc).
Piel dorada, pelo castaño y ojos miel
más o menos oscuros
Los tuyos, a la hora de vestir, son los
tonos tierra (chocolate, camel, marrones y dorados). Tu imagen desprende
armonía y los tonos pastel te favorecen, aunque para crear más contrastes,
también puedes elegir los azules turquesa o el verde esmeralda. Realzarán tu
bonito tono de piel.
Algunos trucos para sacar el máximo
partido al color:
1. El negro siempre estiliza la figura, pero ¡ojo! también endurece y
marca las facciones, así que no es tan recomendable en caso de rostros
demasiado angulosos (nariz prominente, mandíbula cuadrada, mentón saliente,
etc). También puedes conseguir un efecto “reductor” con un sobrio
azul marino (siempre elegante) o con un gris oscuro.
2. Si tienes un poco de sobrepeso y lo quieres disimular, huye de
cualquier tono pastel, de los nacarados y por supuesto de los grandes
estampados o de las rayas horizontales.
3. Si eres muy alta y delgada, busca siempre el contraste utilizando
colores diferentes para la parte superior e inferior (marca la cintura).
4. Un truco para resaltar lo mejor de ti, por ejemplo un llamativa melena
negra o dorada o unos ojos especialmente bonitos es llevar puesto algún complemento
“a juego” que haga que resalten (un pañuelo, un conjunto de zapatos y
bolso, un cinturón…)
5. En cuanto a joyas y accesorios, si eres de tez morena o
trigueña opta por los adornos dorados y si tu piel es muy pálida, lo
que mejor te sienta es la plata.
Fuente: Mujer de Elite