¿Pensando en hacerte un tatuaje?
Si te has decidido a hacerte tu
primer tatuaje, antes debes resolver todos los interrogantes. Aquí está
todo lo que necesitas saber para no tener ninguna duda.
Los tatuajes no pasan de moda
Es innegable que desde hace ya
bastantes años, gana adeptos eso de decorarse el cuerpo con tatuajes, en
una especie de potenciación de la individualidad o, incluso la transgresión.
Algunas veces hacerse un tatuaje es una idea que atiende a otros
menesteres, como el maquillaje permanente de cejas u ojos para resolver
secuelas de cirugía estética pero, en general, podríamos decir que tatuar
consiste en introducir en la piel materias colorantes.
La tinta no se inyecta en la
epidermis (capa superficial que se regenera con facilidad) sino en la dermis
(capa más profunda que difícilmente se regenera), de ahí el carácter permanente
de los dibujos.
Tipos de tatuajes
Los tatuajes que no
desaparecen con el tiempo son los que se denominan permanentes y los que lo
hacen al poco tiempo son los temporales. Éstos últimos se realizan sin agujas y
se quitan en dos o tres semanas, los más populares suelen ser de henna.
Hay que tener en cuenta que para
los tatuajes permanentes su eliminación es difícil y cara. El
proceso se hace con láser y requiere varias visitas al dermatólogo. Aun así, no
se garantiza la eliminación completa.
Dónde y quién hace el tatuaje
Un tatuaje tiene que hacerlo
un profesional en un sitio adecuado. Está claro que esto no se cumple
siempre, por lo que debemos asegurarnos de que tanto el local donde se realiza
como el profesional estén inscritos en un Registro abierto por el
Ayuntamiento o la Comunidad. De esta forma se garantiza que el material
empleado es desechable, que el instrumental está esterilizado y que el tatuador
conoce la técnica.
¿Quién puede tatuarse?
A la hora de hacerse un
tatuaje, la persona que decida someterse a este procedimiento debe estar sana,
y a ser posible, bien vacunada. Los enfermos con trastornos crónicos, diabetes
o algún tipo de enfermedad inmunitaria deberían pedir consentimiento a su
médico.
Además, no es aconsejable en
aquellas personas que tengan tendencia a formar queloides(cicatrización
excesiva de la piel tras las heridas), embarazadas e, incluso, los anestesistas
recomiendan que se eviten los tatuajes en la zona dónde hay que inyectarse la
anestesia epidural.
Riesgos de hacerse un tatuaje
Cualquier persona puede llegar a
ser alérgica a los colorantes que se emplean en los tatuajes y su
reacción dependerá de la composición y la calidad de las tintas.
La mayoría de estas llevan henna,
un pigmento natural no tóxico. La henna puede mezclarse con otropigmento
(PPD), un colorante sintético que también encuentra en los tintes para el
cabello para conseguir el color negro. Esta especie de "henna negra"
es muy alérgica, y si una persona reacciona ante ella, en el futuro lo hará también
ante los tintes del cabello.
Por otro lado fíjate bien que todo
el material esté perfectamente esterilizado. En ese caso, el peligro residiría
en la transmisión de un virus, por lo que las personas tatuadas no pueden donar
sangre hasta pasados doce meses.
Lógicamente, también hay que tener
en cuenta que la piel se puede infectar, aunque ese problema se solucionaría
con antibióticos. Además, las personas recién tatuadas no deben exponerse al
sol sin un factor de protección alto, aunque sí pueden hacerse pruebas médicas
Fuente: Cosmopolitan